Hola mis queridos y queridas Bloggers, veréis en esta nueva entrada quisiera despedirme de una manera un tanto mas informal de mi abuela, el pasado 25 de noviembre de 2018 falleció la única abuela que me quedaba en este mundo, mi abuela Anita.
Llego a la avanzada edad de 95 años, nacida en la provincia de Zamora, con cinco hijos, nueve nietos y seis bisnietos.
Llegados a este punto, me gustaría haber podido escribir cosas y recuerdos bonitos de mi abuela Anita, mas desgraciadamente no es así. No tengo ningún recuerdo de dicha con ella, no hay en mi memoria ningún momento de felicidad a su lado, por el contrario mi abuela Anita fue mas bien una mujer desagradable, nada cariñosa ni afectuosa, fue una mujer llena de envidias, egoísta, mal hablada, de las que te ponía verde por detrás, nunca tuvo un detalle con sus nietos y mucho menos conmigo.
Recuerdo que cuando yo tenia unos 16 años ella fue un día a visitarnos a casa y la única frase que me brindo aquel día fue; - Cada vez que te veo estas mas gorda. Imaginaos! yo pasando por los terribles 16, apenas comía nada para no engordar y llega mi abuela y me dice lo que habéis leído. Aquel día recuerdo encerrarme en mi cuarto y echarme a llorar. En vez de haber sido un apoyo para mi fue todo lo contrario.
Como bien podéis ver, mi abuela y yo nunca hicimos buenas migas. Es triste.
Años después yo me vine a la comunidad valenciana a vivir y mi abuela siguió viviendo en Zamora, así que, perdí durante años la comunicación con ella, paso mucho tiempo y ella nunca me llamo ni yo a ella y la ultima vez que la vi fue hace siete años en la boda de mi prima. Después de la boda seguí sin tener relación con ella hasta que el pasado mes de septiembre de 2018, ella tuvo un accidente casero (se cayo al suelo estando en casa) y la llevaron al hospital con la cadera rota. Desde el mes de septiembre al mes de noviembre estuvo en el hospital y en la residencia, pude hablar mas o menos con ella por teléfono pero ya ni se acordaba de mi debido a su avanzado estado de Alzheimer.
Y llego el día 25 de noviembre y simplemente se marcho, descansando en Jesús.
Ahora que soy una mujer adulta me hubiera gustado haber tenido mas relación con mi abuela, me hubiera gustado que hubiéramos sido amigas, que me hubiera dado consejos en momentos difíciles de mi vida, que me hubiera dado su apoyo incondicional, me habría gustado irme de viaje con ella, cenar con ella e incluso bailar con ella, pero nunca fue así…..
Qué triste es tener una abuela indiferente y egoísta, que triste no haber podido conocerla, que triste que ella no quisiera conocerme, que triste no haber sido amigas, que triste...
En fin mis queridos blogueros y blogueras, no todo en la vida es bonito, no siempre las familias son familias. Pero ahora que lo pienso, me doy cuenta de la cantidad de cosas y experiencias que mi abuela se ha perdido en la vida por ser egoísta, por no haber amado, por no haber fomentado la unidad familiar.
No volveré a hablar de ella pues apenas la conocí, solo me quedan esos breves recuerdos llenos de egoísmo y envidia. Que triste es que una nieta no pueda decir ni hablar cosas bonitas de su abuela.
En fin, Abuela Anita, descansa en paz y adiós. Tu nieta Marta.