CRÓNICAS DE UNA PASAJERA OCURRENTE: VIAJANDO POR JAPÓN (PARTE IX)

Uno de los lugares que es obligatorio ir a visitar es el museo Edo, para ello , aquella mañana nos levantamos tempranito, desayunamos, cogimos las mochilas y fuimos directos a tomar el metro de Suitengumae para dirigirnos hasta la parada de monzen-nakacho y de allí hacer transbordo para tomar la línea que nos llevaba hasta ryogoku.

Qué os puedo decir de la puntualidad japonesa...? pues es impresionante en todos los medios de transporte... ni un minuto más ni uno menos... siempre a su hora. Una pasada!

Hay algunas estaciones de metro que son una maravilla, en la de Suitengumae mismamente nos encontramos un pequeño acuario (en España impensable... al día siguiente la habrían roto o robado....) también os puedo decir que en algunas estaciones en vez de poner la típica música clasica (de esa que amansa a las fieras... jejeje) ponen cantos de aves y resulta muy agradable ir escuchando el canto de los pajarillos cuando vas a buscar el metro.

Los japos os sorprenderán ya que tienen una actitud tan respetuosa que si tomáis el tren, el bus, el metro o lo que sea, veréis que son muy calladitos, respetuosos y muchos van durmiendo ...... no sé como lo hacen pero nunca se pasan de estación!

Una vez que llegamos a la parada de Ryogoku y salimos de la boca de metro vimos un cartelito que indicaba el camino a seguir para llegar al museo, no tardamos nada pues estaba casi al lado.

Al llegar a la entrada había un hombre que cordialmente nos saludó e incluso nos hizo una leve reverencia a lo que por inercia nosotros respondimos con otra por señal de respeto (esto lo hicimos tantas veces allí que cuando llegamos a España nos costaba no hacer la dichosa reverencia cuando entrabamos en las tiendas....está visto que a todo se acostumbra uno/a)

Fuimos a comprar las entradas que nos costaron 600 Yenes y nos dieron una guía en Castellano (Castellano ehh, que no catalán, ni valenciano, ni vasco, ni leches!!) dónde explicaba las diferentes secciones del museo.

Así que para acceder a él tuvimos que tomar el ascensor y nada mas salir se nos acercó un guardia japonés muy bajito, asi con sus gafitas y con un inglés muuuy raro jejeje, nos comentó que podíamos hacer fotos y que si necesitábamos algo se lo dijeramos (amabilidad japonesa)

Y así lo hicimos... empezamos nuestro recorrido por el museo edo, fuimos a ver las maquetas expuestas sobre como era la ciudad de Tokio en la época Edo. Realmente muy interesante pues había cosas que se nos asemejaron mucho a la edad medieval aquí en España.

Bueno, el caso es que estuvimos recorriendo el museo de cabo a rabo y en una de las secciones vimos que a las mujeres que visitaban el museo se las invitaba a vestirse con los típicos kimonos japoneses.... en eso que de repente se nos apareció una señorita (muy simpática ella) y me invitó a probarme uno de los kimonos y hacerme fotos con él puesto, a lo que yo acepté emocionada jejejeje, me invitó a seguirla y a quitarme las chanclas antes de entrar al probador.

Me los quité y subí a la parte de arriba dónde me esperaba una simpatiquísima japonesa de unos 50 años , muy delgadita ella y mas o menos de mi estatura (1,58 cm)
Me dijo que eligiese uno de los kimonos (el que más me gustara) y yo elegí uno que era de color azul celeste con unas rosas bordadas de color blanco y rosa.

Una vez elegido, ella se dispuso a ponermelo de una manera exquisita pues apenas notaba como lo hacía...

Tras ponerme el kimono se colocó justo detrás mía para entoncés colocarme el lazo y me condujo a un espejo que por allí había para verme, no sin antes regalarme una goma para recogerme el cabello (yo llevaba mi larga cabellera suelta y se ve que no es apropiado llevarlo de esta manera cuando se ponen este traje)

Fue tan tan divertido que no podía parar de sonreir y reir al mismo tiempo, me hicieron muchas fotos e incluso cuando supieron que yo soy española me pidieron hacerme fotos con ellos (yo encantada claro! jejeje) para ellos España es un país exótico por eso vienen tanto...

La verdad es que lo pasé genial y os lo recomiendo, no os perdáis este lugar tan asombroso :)

El acuario de la estación de Suitengumae