Translate

domingo, 30 de octubre de 2016

ANGELITOS NEGROS

¿Alguna vez habéis escuchado la canción "angelitos negros" de Antonio Machín? A mi, peculiarmente me encanta, en realidad me gusta todo el trabajo de este cantante, siempre llevo un disco de él en mi coche y mientras otros conductores van con el  regatón, heavy, música electrónica ( si a eso se le puede considerar música ) u otros sonidos, a mi me gusta ir escuchando a cantantes del ayer y del hoy (siempre que merezcan la pena)

Pero a lo que voy, hace ya algún tiempo, mientras asistía como hago semanalmente a mi iglesia y ojeaba algunas paginas de mi Biblia, se sentó a mi lado una buena amiga afro caribeña un año mas mayor que yo y a continuación al lado de ella una mujer de unos setenta y algo de años, muy valenciana ella y con un acento valenciano que se notaba a kilómetros.

Tras saludar cariñosamente a ambas yo seguí ojeando mi Biblia, aquel día me sentía especialmente triste y buscaba consuelo en las bellas promesas de Cristo para con la humanidad caída, en un momento dado y mientras continuaba ojeando las escuchaba como se saludaban entre ellas y como mi amiga le preguntaba como estaba a la otra, unos segundos mas tarde paso cerca de nuestros asientos una pequeña niña de unos cuatro añitos, tan bonita ella...

La mujer mayor en ese momento comento; - es un angelito!

Mi amiga le pregunto; - ¿ alguna vez has visto a un ángel negro? y la mujer mayor le respondió;
- No, nunca.

Entonces mi amiga le dijo; - pues estas sentada al lado de una.

En aquel momento las tres nos echamos a reír y no podíamos parar, fue esa clase de comentarios que hacen que un día gris se convierta en un día con rayos de sol, ese desparpajo de mi amiga (que por cierto, se llama Ángela y nunca mejor dicho eh) ese salero caribeño que no tiene nada que envidiar a ningún otro y el hecho de que en mi caso necesitaba un respiro hicieron que todo cambiara y que el día mereciera la pena mas si cabe.

Tengo la gran suerte de tener amigas de aquí y de allá y de verdad que aprendo tanto de ellas, de sus comentarios, de sus historias, de sus vidas en sus países de origen.

Es curioso porque cuando voy en mi coche y escucho la canción del genial Machín me viene a la mente aquel día. Angelitos negros!!

Y es que aun en este mundo encuentro ángeles de todos los colores que hacen mis días mas bonitos y menos feos.



viernes, 14 de octubre de 2016

HOPE

A propósito de la esperanza...

Hope es un niño pequeñito de dos años, hasta hace pocas semanas no tenía ni siquiera un nombre.

La capacidad humana de ver maldad donde no la hay nos llega a hacer inhumanos y un día los inhumanos padres de Hope lo abandonaron, porque lo acusaron de brujería.

Hope andaba solito por las calles, comiendo basura, durmiendo al abrigo de un cielo lleno de dolor, era tratado por los inhumanos viandantes como un animal, siendo objeto de burlas y chanzas.

Aún cuando Hope no sabía que iba a recibir ese nombre, llegó a su vida la esperanza, vestida de tatuajes y con el cabello teñido de rubio con el corazón lleno de humanidad y la mirada llena de futuro.

Me pregunto cuántos pretendidos cristianos se cruzaron con aquel niño sin nombre, abandonado de todos y apreciado por nadie. Me pregunto si yo misma seria uno de ellos....

Gracias Anja Ringgren, por encarnar a Cristo con un gesto y un proyecto de salvación, por no mirar hacia otro lado, por mantener viva la esperanza en esta humanidad que agoniza.

Hoy Hope sonrie y el cielo contiene su alegria. (Mateo 25: 35-36)



HOPE

martes, 11 de octubre de 2016

ESE VESTIDO ROJO...

Hace unos días salí a cenar con algunas amistades y mi niña, lo cierto es que hacia mucho tiempo que no salía por la noche y me apetecía despejarme un poco, respirar aire y tener conversación, todo menos estar en casa ...

Fuimos a cenar algo sencillo, unos sándwiches, ensaladitas, como veis muy ligero, todo ello al lado de la playa, con una noche espectacular, una brisa que daba gusto, tenía justo a mi lado a mi niña, dormidita en el cochecito y mientras cenábamos me percate de la pareja que había en una mesa cerca de la mía.

Él era un hombre de unos 30 años, bien vestido, elegante, cabello oscuro, atractivo y ella una veinteañera morena de pelo rizado, esbelta, con un escote que dejaba poco a la imaginación y con ese vestido rojo ceñido. En un momento dado me quede observándolos, era como estar viendo una película en directo, ella estudiaba muy bien sus movimientos y a él se le veía casi como babeaba.... una sonrisita por aquí, una caricia por allá, intercambiaban trozos de sus respectivas cenas y se lo daba al otr@ en la boca con sumo cuidado y provocación..... madre mía! si en ese momento se hubiera medido la temperatura del lugar creo que los termómetros habrían explotado jejeje.

En un momento dado, debo confesar que sentí envidia y no precisamente sana, en mi vida jamás he tenido una cena como la de aquellos dos, que ese hombre se desviviera con ella me provoco un sentimiento de soledad.... se supone que yo en algún momento de la vida debería haber tenido una cena así... pero nunca ocurrió.

Justo mientras ellos cenaban volví la cabeza a mi lado izquierdo y vi unos preciosos ojitos que me estaban observando acompañados de una lindísima sonrisa que me dejó enamorada si cabe mas que la pareja que cenaban justo en frente. Me di cuenta de que estoy en ese punto de la vida en la que sabes que nunca vas a tener una cena así como la de aquella pareja, que no vas a ponerte un vestido rojo y esos taconazos pero si que voy a tener cenas mucho mas divertidas acompañadas de sonrisas espectaculares, de una carita preciosa que mira todo lo que hago y me observa en silencio.

Gracias a mi hijita, me has cambiado la vida, esto es una pasada, todo gracias a ti, te quiero preciosa!

viernes, 7 de octubre de 2016

OTOÑO...

Ya estás aquí nuevamente, echaba de menos tus colores, el aroma a tardes frescas, la caída de las hojas de los árboles, el tacto de esas chaquetas de entretiempo, esas tazas de chocolate caseros mientras te asomas por la ventana y ves pasar a esas parejas de jóvenes enamorados de la mano, el silencio en los parques mientras los niños están en la escuela, la melancolía que produce el anochecer a horas más tempranas, el recogimiento en el hogar....

En mi mundo ideal siempre sería otoño...



¡Bienvenido querido otoño!






miércoles, 5 de octubre de 2016

MI EMBARAZO (PARTE VI, MI PARTO)

Hola bloguer@s!  sigo con el relato de mi parto, pues bien, en la parte anterior del relato os conté como había sido el inicio de mi parto en esta nueva parte os contare como acabó todo.

Comencé a empujar en cada contracción y así estuve como unas dos horas, mi niña se resistía a salir al mundo (claro, ahí adentro estaba la mar de bien, jeje) el caso es que llegó un momento en que tuvieron que hacerme una última prueba que consistía en sacar un poquito de sangre de la cabecita de mi niña y así lo hicieron.

Los resultados fueron al instante, la pequeñita recibía poco oxigeno así que rápidamente los ginecólogos tomaron la decisión de llevarme a la sala de cirugía, iban a realizarme la cesárea in extremis, desde la sala de dilatación hasta la sala de operaciones había un paseíto pero fuimos tan tan rápido que apenas me percate de lo que había alrededor.

Una vez en la sala de operaciones, volvieron a inyectarme mas anestesia, me pasaron a otra camilla y mientras preparaban todo un enfermero de unos 60 años se me acerco, y me acariciaba la cabeza y la cara explicándome lo que me iban a realizar, tranquilizándome y diciéndome que todo iba a ir bien, desde aquí y sabiendo que quizá esto no lo lea nunca quiero agradecerle a ese enfermero esas palabras de cariño y sosiego. Mil gracias por ser tan atentos.

La operación comenzó y lo cierto es que no sentía nada de nada, ni como me abrieron, ni cuando sacaron a mi niña ni siquiera cuando me cerraron y me graparon.

Pero amigos/as, ese momento en el que por primera vez escuche a mi niña gemir y toser fue ...... wow! no tengo palabras para describirlo.... no podía verla, pero si escucharla, de repente los ojos se me llenaron de lagrimas.... estaba escuchando a ese ser tan pequeñito que había llevado durante nueve meses en mis entrañas... Di las gracias a Dios pues todo había ido bien y sobre todo por mi niña, por poder escucharla.... las lagrimas recorrían mis mejillas.... al cabo de unos minutos se me acercó la enfermera con mi niña en brazos, no me lo podía creer! mi hija! mi descendencia! parte de mi.... me acerco a la niña a mi cara, pude besarla, mirarla, era preciosa! a los pocos segundos se la llevaron, necesitaba oxigeno.

Los ginecólogos siguieron con la operación, en este caso para sacar la placenta y cerrarme.... realmente no sentí nada cuando me cosían. Solo daba las gracias a Dios. No podía parar de pensar en mi niña, en como estaría ella, en lo extraña que era esa nueva sensación de convertirte en madre primeriza.

Una vez que finalizo la operación me llevaron a otra sala, la de descanso, allí estuve como una hora, sentía tanto frio.... el enfermero me tapó con una manta y me pusieron aire caliente. Mi cuerpo temblaba, mis piernas empezaban a despertar de la anestesia, podía mover uno de mis pies con algo de dificultad pero podía hacerlo.

Tras esa hora, me llevaron por fin a mi habitación, la numero 233, allí en la soledad y la calma de mi habitación me quede dormida.... estaba tan cansada....

Unas horas después entraron algunas enfermeras para ver como me encontraba y al cabo de una hora mas, trajeron a mi niña a la habitación, la abrace, la bese, no me cansaba de observarla, sus manitas, su carita, sus piernecitas, su preciosa boquita, su naricita, era increíble!!

Mi familia llegó al poco tiempo, lagrimas de emoción, abrazos, palabras llenas de cariño....

La ginecóloga que me atendió en el parto apareció para ver como iba todo, le di las gracias por cuanto había hecho. Siempre la recordare como esa chica rubia, de pelo largo y tremendamente profesional. Desde mi blog, nuevamente gracias.

En el hospital pase 6 días, en los que aprendí a dar el pecho a mi hija ( por cierto, experiencia tremendamente dolorosa los primeros días), aprendí a cambiar sus pañales, a abrazarla cuando llora, a comprender sus necesidades, a ser mamá....

Os aseguro que esos 6 días se me hicieron tremendamente largos cuando estas entre cuatro paredes, postrada en una cama, apenas sin poderte mover y dando pequeños paseítos por el pasillo de maternidad con cuidado de que no te salte ninguna grapa.

Desde aquí mi apoyo incondicional a aquellas personas que pasan largo tiempo en el hospital, es muy duro, mucho.

A los 6 días nos dieron el alta a mi niña y a mí y por fin pudimos volver a casa, que alegría estar en un ambiente familiar, con tu sofá, tu cama, tu cocina, tu todo....

Ya han pasado tres meses desde que nació mi pequeña y doy gracias a Dios por tan gran bendición y regalo, mi niña es preciosa, observadora y cuando sonríe se ilumina todo, ya pesa 6 kg y 500 gr, cada vez esta mas grande, hace burbujitas con su preciosa boquita y todo aquel/aquella que la ve se acaba enamorando de ella, de esos ojazos, de esa sonrisa, es tan linda....

Por cierto, desde aquí, muchas gracias a todos/as los que me habéis regalado ropita, toallitas, pañales, juguetes, zapatitos, etc... para ella, me ha venido todo fenomenal :)

Bueno, pues aquí acabo por fin mi experiencia del embarazo y el parto, lo cierto es que ha merecido la pena a pesar de esos meses llenos de nauseas, vómitos, mal estar y el temido día del parto y los dolores insoportables de las contracciones.... pero cuando me despierto por las mañanas y veo la carita de mi niña sé que ha valido la pena, que ya nada volverá a ser como antes pero que esta nueva etapa de mi vida la voy a disfrutar como una enana.

Me despido ya de esta sección de mi blog no sin antes acordarme de esas mujeres que pronto vais a ser mamás por primera vez, es duro pero de verdad que es una bendición, mucho animo!

Hasta la próxima entrada, de parte de esta amiga.



Las flores que me regalaron durante mi estancia en el hospital.
 

 Una tarjetita de felicitación.
 Mi niña, jejeje, disculpar pero así guardo su privacidad.