En la parte anterior os conté como empezó todo el proceso desde que salí de casa, tomé el tren con destino a Barna, pernocté allí y justo al día siguiente tomé un avión con destino Holanda.
Pues bien, hoy os cuento como fué el trayecto desde Holanda a Japón.
Deciros que en el aeropuerto de Amsterdam tuvimos que esperar a causa de un retraso unas horas antes de poder tomar el siguiente avión (de la misma compañía KLM) y al cabo de esas horas por fín llamaron y pudimos embarcar y tomar nuestros asientos (ventanilla mi acompañante y el asiento del centro que me tocó a mí, el asiento del pasillo le tocó a un japonés)
Las primera impresión que tuve cuando tomamos asiento fué.... ¿ En estos asientos tan incomodos y con tan poco espacio vamos a tener que pasar 15 horas?!! uffff, era como estar en una lata de sardinas, el espacio era tan reducido que apenas podías mover las piernas....
El avión emprendió el vuelo no sin antes escuchar del piloto que hablaba ese inglés ( que yo no entendía ná de ná) y holandés y justo después una de las azafatas (japonesa) daba la bienvenida en japonés a los pasajeros..... y yo me sigo preguntando....¿para cuando en Español??? (desde aquí mi crítica social..... si hablan en inglés, en holandés y en japonés porque no se molestan en hablar en español???)
Así que, ahí me tenéis en un avión lleno de japos atravesando medio planeta para ir a un país dónde no entiendo nada, la gente es distinta, la mentalidad es diferente e incluso la manera de vivir es dispar. ¿ Qué hago yo aquí? (era lo que me preguntaba)
Una vez ya en el aire y al cabo de unos cuántos minutos te pones los auriculares y empiezas a mirar el menú de películas que ofrecen en el avión, así que como no tienes sueño y el viaje va a ser bastante largo pues te entretienes viendo largometrajes (que por cierto, las películas estaban en español latino) mi amoll! jejeje
No recuerdo cuántas pelis vi.... creo que mas de 5 seguro.
Al pasar un buen rato, las azafatas tan estupendas ellas van pasando y dando una servilleta de tela humeda y muy caliente ( quema un huev....) y un poco más tarde vuelven a pasar con ese carrito tan pesado y van dando esas bandejas con la cena que constaba de pollo (parecia gelatina arggg) arroz con algo de verduras, un quesito holandés, un panecillo francés, un vaso de zumo y mantequilla australiana..... así que cenas en un espacio minúsculo y medio mareada, pero bueno, el que algo quiere algo le cuesta no?
Tras un tiempo apagan las luces, se bajan las persianitas del avión y la gente bien duerme bien sigue viendo pelis o lo que sea que quieran hacer.... en mi caso hice lo posible por conciliar el sueño, pero me resultó complicado.... me dolía el trasero y el alma de ese incomodo asiento.
Después de varias horas volvieron a encender las luces y las azafatas vuelven a pasar con el carrito ofreciendo los desayunos....pescado con puré de patatas por la mañana.... yupiiiii!!!!
Y por fín llego el momento de aterrizar, te abrochas el cinturon y al cabo de unos minutos llegamos a Narita.
Al bajar del avión fuimos a pasar los controles policiales de extranjeria, te miran el pasaporte, entregas una hojita que te dan en el avión para que rellenes y entregues y después fuimos a buscar las maletas (no se perdieron, menos mal), trás cogerlas tuvimos que volver a pasar un último control policial y me toco abrirle mi maleta a un policia y os aseguro que el tio lo toco toodo... cansino!
Una vez que pasamos este último control subimos a la parte de arriba donde cambiamos dinero (euros por yenes) y trás esta operación fuimos a la oficina JRP para canjear nuestro pase Japan Rail Pass (que solo podéis adquirir fuera de japón, cuesta 200 Euros) y os servira para viajar en tren por todo tokio y trenes de largos recorridos.
Al activarlo (hay que rrelenar algunos campos) nos fuimos justo en frente de la oficina JRP para reservar los billetes de tren que utilizariamos en los siguientes dias (importantísimo que esto lo hagáis nada más llegar, mas que nada para ahorrar tiempo y dolores de cabeza) el chiquito que estaba en la oficina resultó ser un japonés muy simpático y pudimos reservar los asientos de manera muy sencilla.
Una vez terminado esto, fuimos a otra oficina que había en la primera planta para canjear los billetes de autocar que nos llevaría desde el aeropuerto de Narita a Tokio (una hora de camino) no tuvimos problemas y fué tremendamente sencillo hacerlo.
Al finalizar todas estas gestiones nos dispusimos a esperar el autocar que por cierto, llegó muy puntual y justo allí mismo había un japonesito que su función era subirte las maletas al autocar y ponerles un código para que no se perdieran una vez que llegaras al destino. (Piensan en todo)
Así que al llegar el autocar, subimos (aquel día hizo un calor sofocante) y nos llevaron justo a la estación de autobuses TK en suitengumae (Tokio)
Al llegar a la TK bajamos del autocar, tomamos nuestras maletas y nos dispusimos a buscar el hotel (nos perdimos buscandolo pero gracias al gps de la tablet lo pudimos encontrar)
En la siguiente parte os contaré como era el hotel y las primeras impresiones.... no os lo perdáis.
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